“Black Mirror” se podría definir como uno de los proyectos más arriesgados e inteligentes que ha visto la TV contemporánea: Resultados agridulces, episodios poco temerosos a la polémica, ambientes minimalistas pero no por ello banales y pero sobre todo un sentimiento de incomodidad (pero curiosidad) como constante en su audiencia; Black Mirror fue proyecto británico breve, pero elegante… aunque muy a su manera.
La serie contó con 2 temporadas, de apenas 3 episodios cada una; y si bien una tercera temporada se viene rumorando de hace mucho, se ha confirmado que estas navidades 2014 se estrenará “Yuletide” un episodio especial de la controversial serie que involucrará 3 historias en paralelo con un inesperado giro (cosa que bien acostumbra Black Mirror y rara vez defrauda).
Si bien la televisión ha sido casi siempre vista como la “caja tonta” por las mentes más brillantes del planeta, esta serie de televisión creada por Charlie Brooker para la cadena Channel 4, nos demuestra que en una era donde Internet es el rey de la información “democrática, utopica, bla, bla, bla” la televisión puede hacer una critica (sin caer en los pucheros) sobre la otra cara de la moneda que involucra el avance tecnológico en los comportamientos sociales.
Tal vez no veamos pronto adaptaciones cinematográficas que respeten al 100% los libros de Aldous Huxley, George Orwell, Ray Bradbury o Ayn Rand, pero Black Mirror toma lo mejor y lo peor de esos conceptos en una propuesta nueva, fresca y que traerá consigo algunos Déjà vu interesantes si te gusta la literatura que cuenta con una distopía como personaje.
Imagen: CC FailedImitator.